miércoles, 22 de junio de 2011






RECOMENDACIONES PARA ENSEÑAR CIENCIAS SOCIALES.

Los estudiantes de Ciencias Sociales con regularidad necesitan oportunidades para investigar temas en profundidad. 

La enseñanza debe acentuar el desarrollo de ideas importantes dentro del alcance o cubrimiento apropiado de un tema y concentrarse en enseñarlas para entender, apreciar y aplicar a la vida.....Los docentes más efectivos..... No gastan sus esfuerzos en cubrir demasiados temas en forma superficial. Escogen en cambio destacar los sitios históricos relevantes, los casos de estudio más representativos, los modelos más inspiradores, los eventos que establecieron precedentes y los conceptos y principios que sus estudiantes deben conocer y utilizar en sus vidas fuera del colegio....
Hay que tener en cuenta que coexisten muchos campos diferentes dentro de las Ciencias Sociales –historia, geografía, sociología, antropología, psicología- y cada uno de estos campos incluye a su vez muchos subtópicos, todos al parecer importantes. Así es que los docentes de Sociales no tienen otra opción que aceptar que cualquiera que sea el enfoque que elijan –cobertura superficial de todo o profundización en ciertas áreas- los estudiantes no van a aprenderlo todo en sus 11 años de escolaridad. Cubrir menos con mayor profundidad, no solo asegura una mejor comprensión sino que aumenta las posibilidades de que los estudiantes continúen en el futuro haciendo indagaciones por su cuenta.

Los estudiantes necesitan oportunidades para escoger y hacerse responsables mediante la elección de sus propios temas de indagación. 

Especialmente porque el objetivo final de las Ciencias Sociales es preparar a los estudiantes para la ciudadanía democrática, la participación activa es necesaria en un aula de clase efectiva. Los maestros de Sociales aprenden que el que los estudiantes puedan escoger no significa crear caos, o manejar una carga excesiva de papeles, o dejar de lado contenidos importantes. Los buenos maestros elaboran listas de temas significativos entre los que se puede elegir, dan instrucción corta sobre cómo hacer escogencias inteligentes o qué estudiar y, dirigen conferencias breves y negociadas con grupos de estudiantes a medida que estos diseñan y focalizan sus temas. Lo anterior no solamente aumenta el compromiso de los estudiantes sino que les enseña una habilidad académica importante necesaria para hacer proyectos de investigación en los grados superiores y en la universidad.

La enseñanza de Ciencias Sociales debe incluir la exploración de preguntas abiertas que desafíe el pensamiento de los estudiantes. 

Unido al mayor tiempo y al mayor detalle respecto a un tema, estudiar a profundidad significa ir más allá de aprender información, para reflexionar sobre algunas de las preguntas difíciles pero significativas que surgen de cualquier estudio de la existencia de la sociedad humana. Para actuar respecto a este principio, los maestros necesitan aprender a formular preguntas que promuevan discusiones, en lugar de aquellas que simplemente ayudan a comprobar si los estudiantes leyeron el capítulo o las que simplemente dirigen a la clase hacia conclusiones realizadas ya por el maestro.
Otra de las habilidades de enseñanza necesarias para este enfoque exploratorio abierto es orientar discusiones de grupo constructivas. Los maestros pueden aprender a utilizar en grupos pequeños, apuntes para aprendizaje o tareas preparatorias sencillas que preparen a los estudiantes para que puedan participar y contribuir en sesiones de clase más amplias. Son esenciales las actividades para establecer un clima apropiado para que los estudiantes aprendan a respetar las diferentes opiniones de otros y a tener confianza en que al expresar abiertamente sus ideas, estas no se van a ridiculizar. Después de una buena discusión, reportes de seguimiento o diagramas hechos por los estudiantes –o si lo anterior no es posible, al menos al final de la clase, unos escritos cortos que se consignen en el diario de los estudiantes- pueden ayudar a solidificar el aprendizaje de manera que las ideas compartidas no se evaporen cuando la clase se termina.

EL UNIVERSO

El Universo es generalmente definido como todo lo que existe físicamente: la totalidad del espacio y del tiempo, de todas las formas de la materia, la energía y el impulso, las leyes y constantes físicas que las gobiernan. Sin embargo, el término "universo" puede ser utilizado en sentidos contextuales ligeramente diferentes, para referirse a conceptos como el cosmos, el mundo o la naturaleza. 

Observaciones astronómicas indican que el Universo tiene una edad de 13,73 ± 0,12 mil millones de años y por lo menos 93 mil millones de "años luz" de extensión. El evento que dio inicio al Universo se denomina Big Bang. En aquel instante toda la materia y la energía del universo observable estaba concentrada en un punto de densidad infinita. Después del Big Bang, el universo comenzó a expandirse para llegar a su condición actual, y lo continúa haciendo. 

Ya que, de acuerdo con la teoría especial de la relatividad, la materia no puede moverse a una velocidad superior a la de la luz, puede parecer paradójico que dos objetos del universo puedan haberse separado 93 mil millones de años luz en un tiempo de sólo 13 mil millones de años; sin embargo, esta separación es una consecuencia natural de la teoría de relatividad general. 

Dicho simplemente, el espacio puede ampliarse a un ritmo superior que no está limitado por la velocidad de la luz. Por lo tanto, dos galaxias pueden separarse una de la otra más rápidamente que la velocidad de la luz, es el espacio entre ellas el que crece. 


IMPACTO EL UNIVERSO

LOS PLANETAS DEL SISTEMA SOLAR



Los planetas giran alrededor del Sol. No tienen luz propia, sino que reflejan la luz solar. Los planetas tienen diversos movimientos. Los más importantes son dos: el de rotación y el de translación. Por el de rotación, giran sobre sí mismos alrededor del eje. Esto determina la duración del día del planeta. Por el de translación, los planetas describen órbitas alrededor del Sol. Cada órbita es el año del planeta. 
Cada planeta tarda un tiempo diferente para completarla. Cuanto más lejos, más tiempo. Giran casi en el mismo plano, excepto Plutón, que tiene la órbita más inclinada, excéntrica y alargada. 



FORMA Y TAMAÑO DE LOS PLANETAS

Los planetas tienen forma casi esférica, como una pelota un poco aplanada por los polos. Los materiales compactos están en el núcleo. Los gases, si hay, forman una atmosfera sobre la superficie. Mercurio, Venus, la Tierra, Marte y Plutón son planetas pequeños y rocosos, con densidad alta. Tienen un movimiento de rotación lento, pocas lunas (o ninguna) y forma bastante redonda. Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, los gigantes gaseosos, son enormes y ligeros, hechos de gas y hielo. Estos planetas giran deprisa y tienen muchos satélites, más abultamiento ecuatorial y anillos.


FORMACIÓN DE LOS PLANETAS

Los planetas se formaron hace unos 4.500 millones de años, al mismo tiempo que el Sol. En general, los materiales ligeros que no se quedaron en el Sol se alejaron más que los pesados. En la nube de gas y polvo original, que giraba en espirales, había zonas más densas, proyectos de planetas. La gravedad y las colisiones llevaron más materia a estas zonas y el movimiento rotatorio las redondeó. Después, los materiales y las fuerzas de cada planeta se fueron reajustando, y todavía lo hacen. Los planetas y todo el Sistema Solar continúan cambiando de aspecto. Sin prisa, pero sin pausa. 

video FORMACION DEL SISTEMA SOLAR